DEPRESION

DEPRESION

La mayoría de las personas alguna vez se ha deprimido, pero los que se deprimen una vez y vuelven a incurrir en el cuadro puede estar sufriendo de un síndrome depresivo y no saberlo, e incluso confundirlo con un problema de estado de tristeza pasajera. La depresión afecta a hombres, mujeres y niños de cualquier edad. No respeta raza, clase social, económica o denominación religiosa. Su afección se da en los periodos de crisis o cambios fuertes de la vida.
¿Cómo saber si alguien padece de depresión?

Esta enfermedad genera síntomas que pueden ser físicos (que provocan dolores e incomodidad), y emocionales (que turban, molestan, inquietan y desesperan a quienes la padecen, pudiendo desarrollar patologías mentales o psiquiátricas). La persona enferma y deprimida se siente apática, sin deseos de atender sus propias necesidades físicas, lo cual retarda su periodo de recuperación. La pérdida de un ser querido, los conflictos en una relación interpersonal, los problemas económicos, laborales o cualquier situación estresante en la vida también pueden precipitar un episodio depresivo.

Estos síntomas reconocibles pueden ser:

- Estado de ánimo triste, ansioso, o percepción de un "vacío existencial" en forma persistente (por ejemplo, durante algunas semanas).
- Sentimientos de desesperanza y pesimismo.
- Sentimientos de culpa, inutilidad e impotencia.
- Pérdida de interés o placer en pasatiempos y actividades que antes se disfrutaban, incluyendo la actividad sexual.
- Disminución de energía, fatiga, agotamiento, sensación de estar "en cámara lenta.".
- Dificultad para concentrarse, recordar y tomar decisiones.
- Insomnio, sueño anormalmente corto o prolongado.
- Pérdida de peso o de apetito, o ambos; o, por el contrario, exceso de comida y aumento de peso.